Los juegos tradicionales y el TSG
En esta publicación, haremos una especial mención y explicación a un juego tradicional de un país de cuatro diferentes continentes y al final haremos una breve relación que podemos identificar entre estos juegos tradicionales de equipos con el Trabajo Social de Grupos. Por lo tanto, intentaremos una visión positiva de la interculturalidad, fomentando el aprendizaje cooperativo y el trabajo en equipo, propios del TSG.
En Europa nos vamos a España al juego de la bandera, consiste en que cada equipo planta su bandera en un lugar visible dentro de su territorio. Un equipo no puede moverla a un lugar diferente. Si un jugador tiene la bandera del equipo contrario y es tocado, él va a la cárcel y la bandera se devuelve a su lugar original. Si un participante logra volver a su territorio con la bandera del equipo contrario, su equipo gana el juego. Si uno es atrapado mientras que está en territorio enemigo, tiene que ir a la cárcel. Uno puede liberar a un compañero de equipo al tocarlo si puede pasar al guardia de la cárcel. Con este juego se fomenta la comunicación, la coordinación (¿Quién ataca y quién defiende la zona?) y el de perseguir un objetivo común.
Viajamos ahora a la conteniente de América concretamente a Colombia a jugar a Yermis, se conforman dos equipos de 5 o más jugadores. Un equipo ataca y otro defiende, el equipo atacante intentará juntar un grupo de 15 tapas de botellas antes de que los miembros del equipo contrario los golpeen con una pelota pequeña. Si la pelota pequeña golpea en el cuerpo del jugador atacante este quedará eliminado. Si el equipo atacante consigue colocar las 15 tapas de botella en forma de torre y el equipo rival no los elimina ganarán el juego. Este juego implica que los componentes de los equipos trabajen de forma coordinada, ayudarse mutuamente y mucha comunicación entre los miembros.
Ahora nos toca viajar al continente africano, concretamente a Sudáfrica a jugar Mbube Mbube (león), este consiste en que el león persiga y capture al impala (ciervo). Todos los jugadores forman un círculo, dos jugadores empiezan el juego dentro del círculo. Uno es el león y el otro es el impala. Se les vendan los ojos a ambos y se ponen a correr alrededor del círculo. Los jugadores en el círculo empiezan a gritar al león, "¡mbube! ¡mbube!" Cuando más cerca está el impala del león, se hace más rápida la llamada. Si el león está lejos, los gritos disminuyen, tanto en el volumen como en la repetición. Si el león logra coger al impala en menos de un minuto se cambia el impala, si no lo logra uno de fuera pasa a ser el león.
Ahora toca viajar 10.000 km hasta llegar al continente asiático concretamente a Tailandia, donde se juega Takro, formado por 8-10 jugadores, en forma de círculo y uno de ellos se tiene que poner en medio. El objetivo de este juego es que los niños mantengan la pelota en el aire, golpeándola con cualquier parte del cuerpo, pero sin utilizar los brazos. Un jugador puede golpear la pelota varias veces con la intención de evitar que se caiga. Todos van por el mismo objetivo la pelota no tiene que caer en el suelo, tienen que hablar mucho y ayudarse mutuamente para lograrlo.
En conclusión todos esos juegos, tienen sus propias raíces y unas reglas por lo cual fomentan el respeto por las normas. También, entre los diferentes participantes con el juego se mejora el compañerismo, a la importancia de ayudarse mutuamente y esto tiene un gran impacto en la autoestima. En cada juego, puede surgir el rol de líder dependiendo de la personalidad de cada jugador. En los primeros juegos podemos observar que es imprescindible la comunicación y como consecuencia la coordinación y cohesión grupal para dividirse las tareas y poder ganar el juego. No obstante esto, se fomenta en gran medida el pensamiento estratégico.
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